¿Cuál es la verdadera clave para el rendimiento de élite?
Según el psicólogo deportivo convertido en entrenador ejecutivo Graham Jones, atletas estrella y empresarios comparten un rasgo definitorio: la fortaleza mental o tenacidad. Las personas que se hacen campeones no son necesariamente más dotadas que otras; Son sólo maestros en la gestión de la presión, meticulosamente abordar los objetivos, y la conducción de sí mismos para mantenerse por delante de la competencia.
Jones, que ha asesorado a los medallistas olímpicos y los ejecutivos de la lista Fortune 500, ve muchos paralelismos entre los ámbitos de los negocios y los deportes, especialmente en el comportamiento de las personas que se elevan al máximo. Estas estrellas han aprendido a amar la presión porque les estimula a alcanzar las cotas más altas.
Enfocados en lo interno y autodirigidos, se concentran en su propia excelencia y olvidan el resto. No se distraen con las victorias o fracasos de otros – ni siquiera por una tragedia personal fuera del campo de la competición. Como Darren Clarke, el golfista que inspiró a su equipo a una victoria de la Copa Ryder poco después de la muerte de su amada esposa, los artistas de élite son maestros de la compartimentación, son capaces de separ unos sentimientos de otros. Las superestrellas se recuperan más fácilmente de las derrotas, observa Jones, porque no participan en la autoflagelación.
Una de las claves de su éxito es un enfoque implacable en el largo plazo y la planificación cuidadosa de los objetivos a corto plazo que les ayudará a alcanzar importantes hitos. La competencia no desalienta a los personas de élite; Sólo la usan para desafiarse a sí mismos – y nunca dejan de esforzarse. Incluso después de convertirse en referentes en sus campos, las estrellas mantienen su ventaja al reinventarse.
Personas de negocios y atletas estrellas también reconocen la importancia de celebrar sus victorias. No es sólo la recompensa emocional que es importante, sin embargo: Los mejores no paran también de analizar los factores que sustentan su éxito, esto es, reflexión continua. Eso les ayuda a construir su conocimiento experto y su confianza (1)
Los psicólogos Guillén y Laborde (2014) estudiaron a una población de 1858 personas de las cuales 927 eran deportistas encontrando que los valores de tenacidad eran muy superiores en personas que realizaban deporte (2). Un alto valor de dureza mental está relacionado con la cantidad de éxitos y duración de la vida deportiva así como evitar el abandono del deporte en edades tempranas o en las primeras fases del rendimiento (3).
No sólo el deporte y los negocios se ven beneficiados de personas #durasdemente sino que es una característica que se traslada a todas las áreas de la vida. Crust (2014) examinó a 141 estudiantes del Reino Unido encontrando altas correlaciones entre la tenacidad y el progreso académico convirtiendo la dureza mental en un factor clave a explorar para evitar el abandono del sistema educativo (4).
La exposición a las situaciónes de presión y alta demanda que supone el deporte y la competición deportiva son clave para el desarrollo de la tenacidad, un rasgo distintivo de los deportistas como los atletas paralímpicos que se ven abocados a superar barreras físicas y mentales para brillar en sus disciplinas (5) a través del duro entrenamiento.
Todo esto convierte al fenómeno deportivo en una herramienta clave del desarrollo de personas #durasdemente orientadas a la excelencia por los elementos que lo componen: entrenamientos, competiciones, compañeros, rivales, coaches, convivir con la fatiga del esfuerzo diario y un largo etcétera.
Autor: Dan Río (@minutoveinte).