
El aumento del estrés o el sufrir de estrés crónico, provoca una alteración hormonal de gran magnitud.
Al aumentar la sensación de estrés, se activa el Eje HPA o HHP [Eje Hipotalámico – Hipofisario (Pituitaria) – Adrenal]. Este eje controla además la digestión, el sistema inmune, la respuesta emocional, la conducta sexual y el metabolismo energético.
La parte activa de la glándula adrenal (encontrada sobre los riñones), provoca un aumento continuado del Cortisol, mejor conocida como la hormona del estrés.
Esta hormona:
- Altera los niveles de apetito y saciedad.
- Aumenta la preferencia por alimentos altos en azúcares simples.
- Aumenta la susceptibilidad de los problemas metabólicos ya presentes, aumentando el sobrepeso abdominal.
- Aumenta la resistencia a la insulina, provocando que la glucosa permanezca alta en sangre por más tiempo, facilitando su conversión a grasas más fáciles de acumular.
- Inhibe el uso de glucosa por el Sistema Nervioso Central.
- Aumenta la retención de Sodio y Agua.
Esta alteración del Eje HPA también provoca una disminución drástica de los niveles de Vitamina C sanguíneos y en glóbulos blancos.
¿Qué podemos hacer?
- En primer lugar intentar controlar la fuente de estrés o utilizar herramientas que ayuden a gestionarlo.
- Descansar de forma adecuada y respetar los ritmos circadianos.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Disminuir el café y las bebidas alcohólicas.
- Incluir alimentos con propiedades desinflamatorias como el Aceite de Oliva Virgen, Pescados, semillas como el sésamo o lino.
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